Rupturismo ciudadano

Hoy se suceden las manifestaciones de los anquilosados y apoltronados sindicatos mayoritarios en España (CCOO y UGT) contra los recortes gubernamentales. Unos sindicatos que tienen las misma culpa que el gobierno del Partido Popular (y su predecesor socialista) de mantener a toda costa un sistema y un estado económicamente insostenible, contrario a los intereses del ciudadano, ineficaz e irracional. Un sistema que el Partido Popular prometió mejorar y cuyas promesas han caído en el olvido. La beligerancia del ciudadano y el rechazo del mismo se han de dirigir a los dos partidos mayoritarios que alientan, sostienen y defienden el desigual y aberrante "estado de las autonomías" en España. Este rechazo y esta denuncia constante se debe hacer extensible a las minorías nacionalistas y federales (IU) que pretenden un sistema basado en los privilegios territoriales por encima de los privilegios ciudadanos. La burocracia y la diferencia por encima de la persona y la solidaridad.

Ha llegado la hora de que el pueblo español rompa la baraja y se organice fomentando la construcción de un estado sólido y eficaz, verdaderamente democrático, ciudadano, acotando los privilegios de la casta política, recortando en estéril administración y burocracia, defendiendo los servicios públicos, la unidad de mercado, la pequeña y mediana empresa, la industria nacional y el desarrollo sostenible.

El cambio de modelo es una tarea titánica y total. Que debe afectar a los esquemas mentales y modelos de producción. Pero exige un primer paso serio, responsable y valiente. Exige la ruptura con los dos partidos mayoritarios PP y PSOE que sostienen este estado fallido con la pretensión de mantener sus privilegios y a sus clientelas regionales y locales, así como la ruptura de sus acólitos nacionalistas criptofeudales de CiU, PNV, ERC y BILDU/ETA. A los que durante años se ha consentido instaurar una democracia descafeinada e instrumentalizada por sus intereses disruptivos, contrarios a la libertad e igualdad.